Como y donde vas a dar a luz?

La mayoría de los hombres tienen las mejores intenciones con su pareja cuando le dicen que prefieren que no den a luz en casa; esto se debe principalmente a que carecen del conocimiento sobre el parto natural en mamíferos y tampoco saben o entienden lo que sucede en el hospital.

 

En mi experiencia, cuando las parejas de las mujeres embarazadas se comprometen con el proceso de investigación, educación y comprensión con la mujer, la mayoría de las veces cambian de opinión sobre el parto en el hogar.

 

El impulso inicial de querer que sus esposas den a luz en el hospital proviene de hombres mínimamente involucrados  en el proceso de educación sobre el parto y que creen estar protegiendo a su esposa al evitar el parto en casa. Estos hombres, por lo general, también carecen de la información suficiente para comparar un parto en casa con lo que sería un parto en un hospital,  pero en cuanto se dan cuenta de todas las desventajas y amenazas potenciales que el parto medicalizado puede traer a su esposa y al bebé, se despierta en ellos el instinto protector queriendo entonces protegerlos del secuestro de su nacimiento y autonomía corporal.

 

Cuando el hombre adquiere un mejor entendimiento sobre el parto, éste asume un rol más activo en el cual se convierte en el defensor del plan de nacimiento que ella desea desarrollar, desplegando entonces su liderazgo masculino natural.

 

El liderazgo masculino a menudo se malinterpreta con dar órdenes, sin embargo, en dinámicas de polaridad saludables lo masculino lidera pero la energía femenina va primero y marca la pauta.  Este liderazgo masculino saludable significa escuchar y comprender los deseos y necesidades de ELLA, que garantizarán su bienestar para luego crear la estructura y plan que se desea desarrollar.

 

Dado que la mujer es la que carga, gesta y da a luz al bebé con su cuerpo, es de vital respetar y honrar su visión sobre el nacimiento pues juega un papel muy importante en cómo se va a sentir durante el parto y el post parto. Desafortunadamente, muchas veces las mujeres toman decisiones sobre el parto para apaciguar y complacer a sus esposos (y familiares), sin saber que después sentirán resentimiento hacia ellos por no haber tenido la experiencia que ellas querían, y ambos sufrirán por ello.

 

Mujeres: Al abandonar sus necesidades y deseos de cómo dar a luz para apaciguar los temores de sus esposos, no solo se están negando una transformación profunda y el potencial  de un gran comienzo  que les dejará una enseñanza como mujer y madre por el resto de tu vida ,  sino también le están quitando a sus esposos el ser testigos de ese potencial  y a ellos su propio comienzo y gran oportunidad de liderar y proveer para ustedes.

 

Los esposos a menudo piensan que simplemente pueden proteger a sus esposas de las prácticas dañinas de los obstetras y las parteras. Lo cierto es que, al igual que las doulas, los esposos no pueden mágicamente prevenir el abuso/trauma que puede llevarse a cabo en entornos donde los proveedores médicos intervienen e imponen los protocolos a seguir en el trabajo de parto; a no ser que el esposo REALMENTE conozca profundamente el sistema, será casi imposible poder abogar por los deseos y necesidades de su esposa. La mejor manera de prevenir el trauma y el abuso durante el parto es simplemente evitar los lugares donde estas imposiciones tienen lugar.

 

En una relación madura una mujer embarazada no pregunta: “¿cómo convenzo a mi esposo para que me deje tener un parto en casa?” o “¿cómo convenzo a mi esposo de que el parto en casa es seguro?” Ella simplemente le hace saber cómo planea dar a luz y juntos trabajan para calmar cualquier sentimiento y preocupación que pueda surgir en él.  Esto puede significar buscar ayuda profesional que permita comprender sus miedos o tomar una clase sobre el parto natural juntos, también leer material educativo sobre el tema o simplemente escuchar sus preocupaciones sin tratar de resolverlas.

 

Si tu esposo no está dispuesto a emprender este viaje contigo y no confía en tu intuición sobre cómo y dónde dar a luz, considera esto como un punto de referencia de cómo será la relación.

Eyla CuencaComment